“Quien controla el pasado —decía la consigna del Partido— controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.”
Podríamos estar más cerca de la distopía de 1984 de George Orwell de lo que nosotros pensábamos, una fantasía que se podría volver realidad. A los 70 años de la publicación de una de las obras más vendidas de todos los tiempo, recordaremos ciertos puntos específicos que Orwell escribió, que hizo temblar a los lectores de esa época, pero que ahora podemos estar viviendo en el mundo y continua haciendo temblar a la población.
La popular novela de 1984, publicada el 8 de Junio de 1949, se desarrolla en un mundo post nuclear en Londres -en el año 1984- la cual forma parte de un Estado totalitario que se convierte en potencia mundial. Gran Hermano, es el aparato dictatorial que controla la vida y pensamientos de sus ciudadanos. No hay espacio para la libertad, solo existe el poder. A pesar de ser una obra de ciencia ficción, este libro esta basado en hechos históricos de mitad del Siglo XX; como los regímenes totalitarios -fascismo y comunismo- y las dos guerras mundiales.
George Orwell nos introduce en las entrañas de los regímenes autoritarios y gracias a ello nos abrió los ojos para ver como estos funcionan, pero muchas de sus predicciones a pesar de ser ciencia ficción se están convirtiendo en realidad; George Orwell imaginó que el planeta viviría bajo una constante vigilancia por parte del Estado, en donde «la guerra es la paz, la libertad es la esclavitud y la ignorancia es la fuerza”, y eso en nuestros días ya no suena a ficción.
Por eso te presento 3 puntos en donde la realidad supera a la ficción y Orwell si predijo el futuro de la sociedad.
1. Un Estado totalitario
Orwell critica el modelo comunista y fascista -ambos antiguos regímenes autoritarios- en su obra, pero en 1984 se puede ver que un Estado totalitario es el que domina a la sociedad, gracias al omnipresente Gran Hermano, en donde se manipula la información y existe una vigilancia masiva hacia la población. El Gran Hermano -o el Estado totalitario de Orwell- es una represión política y social, este organismo suple a cualquier personaje o partido político. En este régimen el poder es ejercido por una sola persona de manera autoritaria, impidiendo la participación de otros y controlando cada aspecto de la vida del Estado y de su población.
En la actualidad esta definición podría ser sinónimo de “nacionalismo” y “populismo”, en donde el resentimiento de la población es su motor principal; se comparte la necesidad de aplastar a la oposición política a toda costa. A pesar de ser gobiernos democráticos de forma, es una mascara de un Estado totalitario, porque… existe una manipulación de la población para mantener el orden y el poder.
«No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.»
2. Manipulación total de la población.
En el sistema de Orwell, la Policía del Pensamiento es la que controla y manipula a los ciudadanos, a través de la repetición mediática, el miedo y por último, el autoconvecimiento.
En nuestra época, las noticias falsas superan en visitas en internet a las reales, en donde la manipulación, ya se de los medios de comunicación o de las mismas campañas electorales, utilizan frases de sus gobernantes como; “Yo tengo otros datos” o “hechos alternativos” para mantener una mentira y negar los hechos tangibles.
“La ignorancia es la fuerza”, uno de los lemas del Gran Hermano, parece ser uno de los puntos actuales de la mayoría de los gobiernos -aunque no los expresen abiertamente-. Porque al mantener a la población engañada; la ignorancia es la fuerza para mantener su poder. El orden actual se mantiene por la ausencia de una democracia real. Algo tan simple como que el gobierno de Trump “niegue el cambio climático”, cuando ya esta confirmado por la comunidad científica internacional, pero el tiene hechos alternativos sobre el tema.
“La telepantalla seguía vertiendo estadísticas increíbles. En comparación con el año pasado había más comida, más ropa, más casas, más muebles, mas utensilios de cocina, más combustible, más barcos, más helicópteros, más libros y más recién nacidos… más de todo, excepto enfermedad, delitos y locura.”
3. La interminable lucha de poder.
“La guerra es la paz”, es un ejemplo de lo que es el doble pensamiento. ¿Como podría se la guerra la paz? Oceanía vivía en una constante guerra, pero sus ciudadanos actuaban como si hubiera paz. Actualmente lo podemos ver bajo el lema “seguridad nacional” , utilizado como un pretexto para la guerra. Siguen existiendo las guerras, por lo que seguridad nacional puede ser sinónimo de la “guerra es la paz”.
En la novela, los tres grandes Estados mantienen una guerra eterna, la cual se caracteriza porque siempre existen dos naciones que se alían contra la otra, en donde una nación termina traicionando a su aliado para juntarse con el enemigo, siempre interponiendo los intereses del Estado antes que el de su población. ¿Les suena familiar?
En la actualidad, el intervencionismo es utilizado como un medio -o pretexto- para mantener la seguridad de una nación, ya que ciertos Estados solo intervienen en regiones en conflicto, en donde tienen intereses en especifico, ya sean económicos o políticos.
Escudan el intervencionismo en la seguridad nacional de un Estado, pero la realidad es que la intervención se basan en intereses. Como la Doctrina Monroe; principal pilar de la política exterior de Estados Unidos, una doctrina que es aplicada desde varios puntos de vista; según le convenciese a los estadounidenses, razón por la cual se ha mantenido como una potencia mundial en la guerra eterna por la lucha de poder.
«La guerra es realizada por cada grupo gobernante contra sus propios súbditos, y el objetivo de la guerra no es hacer o prevenir conquistas de territorio, sino mantener la estructura de la sociedad intacta.»
Muy interesante y actual punto de vista. Sigue vigente la doctrina manipuladora. Muy buen escrito Chabelli!
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Gracias!
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