No soy experta en el tema, ni pretendo serlo. Simplemente me gusta la historia… y soy mujer
Feminismo. Concepto tan escuchado en nuestros tiempos, una palabra que debido a la mala interpretación de la misma, se le atribuye un significado incorrecto… y negativo.
Muchos piensan que el feminismo es un movimiento que busca favorecer a la mujer por encima del hombre… y eso es, en cierto punto falso. Según la RAE, el feminismo es el «principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre». Al igual que lo define como “doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres”.
A lo largo de la historia el feminismo a logrado varios avances en el papel de la mujer dentro de la sociedad. Como el derecho a la educación, al trabajo, al voto o la igualdad ante la ley.

Desde el inicio de la humanidad, se tomaron los roles de sexos -por su aparto reproductivo, literalmente- como modelo para formar una sociedad; la mujer, al ser quien daba a luz, debía encargarse del hogar y el cuidado de los niños. El hombre, al ser el proveedor, debía encargarse de traer alimento a la casa y mantenerla. Cada uno tenía su papel en la sociedad. Y funcionaba perfectamente… según la historia de la humanidad.
Se puede hablar del concepto feminismo como tal hasta el Siglo XVIII, pero mucho antes de esa época, existieron grandes mujeres, que a pesar de su rol dentro de la sociedad, hicieron grandes contribuciones a la causa; reinas, guerreras, revolucionarias, escritoras, intelectuales, entre muchas otras. Todas ellas, luchando por lograr la equidad de hombres y mujeres.
Estas mujeres marcaron una ruptura dentro del molde impuesto por la clase dominante de su época y sociedad. Muchas de ellas inspiraron una transformación del papel de la mujer dentro de la sociedad.

En Egipto, las mujeres tenían más libertad e independencia que otras culturas en la antigüedad. Muchas de ellas lograron participar en la vida política. Durante los miles de años de historia de faraones, que casi siempre recayó en manos de los hombres, en algunas ocasiones el titulo de faraón, recayó en algunas mujeres. Conocemos durante la historia de Egipto que existieron muchas reinas, esposas y madres de faraones que ejercieron un gran poder e influencia en el antiguo Egipto… a pesar de siempre estar bajo la sombra de sus esposos o hijos, quienes eran los que ostentaban el titulo de faraón -una de las famosas es Nefertiti-.
Pero muchas de ellas ocuparon en pleno derecho el trono, una de ellas fue Hatshepsut, hija y esposa de faraones, gobernó Egipto por 20 años -alcanzó el poder como regente de su sobrino e hijastro Tutmosis III-. Y la reina más conocida, Cleopatra. Poco antes de la conquista de Egipto de Roma, a finales del período ptolemaico.
Cleopatra también fue una de las reinas mas jóvenes en reinar Egipto -tenía 18 años cuando subió al trono.- Se dice que existieron al rededor de 8 mujeres faraón.

En la antigua China existió una mujer que ostento el titulo de Emperatriz, la única en toda China de tener todo el poder. Wu Zetian, tras la muerte de su esposo el Emperador Gaozong de la Dinastía Tang, ocupó el trono ella misma, pasando por encima de los derechos de sus propios hijos varones a gobernar. Logró todo lo que estaba fuera de su alcance.

En Alejandría, Siglo V, existió una filósofa, matemática y astrónoma, en un mundo en donde estas materias estaban destinadas a los hombres, Hipatia de Alejandría. Hizo grandes aportaciones a las matemáticas y astronomía. Alejandría era parte del Imperio Romano, en el año 391 el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio, e Hipatia era mujer, pagana, filosofa, matemática y astrónoma…

Fue asesinada por sus ideales por un grupo de fanáticos cristianos. Hipatia se mantuvo firme a sus antiguas ideas y creencias religiosas. Fue acusada de brujería y hechicería. Golpeada, violada, descuartizada y sus restos quemados para borrar su recuerdo.
Con la caída del Imperio Romano en el año 476 d.C., llega la Edad Media -y el crecimiento de las grandes religiones en Europa como el cristianismo-. Esta época se caracteriza por ser un periodo oscuro dominado por la Iglesia, en donde se considera un retroceso en la humanidad, principalmente sobre la igualdad de las mujeres en la sociedad. Ya que, en el caso del cristianismo, fue una mujer la culpable del destierro del paraíso. El momento en que Eva come del fruto prohibido. Esto creó una creencia moral en donde la mujer no era igual y siempre iban a ser inferior al hombre. La causante de todo el mal en el mundo. La pecadora.
“Las mujeres deben permanecer calladas en las iglesias, pues no les corresponde a ellas hablar, sino vivir sometidas, como dice la Ley”
San Pablo

Pero, a pesar del pensamiento de la época, existieron mujeres que luchaban por que su voz fuera escuchada. Christine de Pizan, fue una feminista del Siglo XV. Ella defendía la idea que la inferioridad femenina no era algo natural, y que si las niñas tuvieran una educación igual a la de los niños «aprenderían y entenderían las dificultades y las sutilezas de todas las artes y las ciencias tan bien como los hombres».
Escribió El libro de la Ciudad de las Damas, considerada como una de las primeras obras feministas. En dónde expresaba todas las acusaciones misóginas que encontraba en los libros. También fue una de las pocas mujeres en vivir de la escritura.
Con la llegada de la Ilustración y después de la Revolución Francesa, muchas mujeres comenzaron a luchar por los mismos valores revolucionarios; la igual de los derechos civiles. Se puede decir que la primera ola del feminismo fue después de la Revolución , y la pionera en este tema fue Olympe de Gouges. Escritora y filósofa política. Luchó por la abolición de la esclavitud y defendió la igual de los derechos de los hombres y las mujeres.

Escribió la “Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana” en 1791 -que con la llegada de Napoleón y su nuevo código civil dejó sin derechos sociales ni civiles a las mujeres en Francia-. Estos ideales le sirvieron como un boleto a la guillotina, donde murió en ella en 1793.
La Revolución Francesa sirvió como parteaguas para el movimiento feminista. Pero se podría considerar que el origen moderno del movimiento se remonta al Siglo XIX. En concreto con la lucha de los derechos políticos, principalmente el sufragio universal. Nueva Zelanda fue el primer país en reconocer el voto de las mujeres en 1893.
