Para todas aquellas mujeres valientes y luchadoras, que a pesar de que tuvieron miedo, se enfrentaron al reto de cumplir el papel de ser papá y tuvieron los pantalones de hacerlo.
¿Y por qué a ti mamá?
Porque no se necesita ser hombre para ser papá.
Porque tienen la sensibilidad de una madre, pero también la fuerza y protección de un padre.
Porque les enseñaron a sus hijas que también se puede salir adelante sin tener un hombre a su lado; que en esta historia las princesas también se salvan solas.
Porque les enseñaron a sus hijos que la fortaleza de una mujer es igual a la de un hombre.
Porque no solo eran lindas, sino que podían con todo.
Porque les tocó trabajar, criar a sus hijos, llevar una casa solas y siempre estar contentas para ellos.
Porque aveces «son como un hombre», pero les tocó serlo.
Porque no se les permitió nunca estar cansadas y si lo estaban, no se dejaban caer.
Porque siempre, todas las tarjetas del Día del Padre, eran para mamá.
Porque una familia «sin papá», también puede ser una familia normal.
Porque apoyaron a sus hijos y les dieron la mejor infancia.
Porque mamá también es papá.