«La República ya no es aquella que una vez conocimos. El Senado esta repleto de delegados agresivos y ávidos. Ya no hay interés en el bien común.»
– Palpatine
Una trama mucho más profunda que una galaxia muy, muy lejana. Con extraños mundos alienígenas, poderosas espadas láser y una mística y antigua orden de caballeros protectores de la paz en la galaxia. No se trata simplemente del camino de un solo individuo a través de la fuerza o de la caída de uno de los más poderosos Jedi al lado oscuro. El contexto de La Fuerza y su misticismo se desarrolla en un mundo controlado por la política, la avaricia y la corrupción de aquellos que controlan la vida social y económica de los habitantes de la Galaxia.
En Star Wars nos explica una transición política que sufren todos los personajes de la saga en la cual se desarrolla y en base a esa transición, la visión de cada uno va cambiando conforme a los ideales políticos del tiempo de la saga. La historia política que se desarrolla es muy similar a sucesos históricos pasados que dieron paso de la caída de una República para dar inicio a una era Imperial. Tal y como dice su título, es una Guerra entre Galaxias.
Pasando por una guerra civil -la Guerra de los Clones-, que se convierte en una tiranía -Imperio Galáctico-, y surge una rebelión para volver a los orígenes de la antigua República.
En esta saga parece que la guerra es el camino hacia la paz.
Comienza con la República Galáctica, la cual se conforma por los planetas que pueden ser considerados como Estados -todo esto sucede en los Episodios I, II y III- en donde la República y la democracia es la forma de gobierno que rige a la Galaxia. Su organización política es una Confederación, en donde la unión de los Estados -en este caso los Planetas- la conforman. Se rigen por leyes en común, pero cada Planeta mantiene su soberanía. Un parlamentarismo -representación de una República- es claramente visible en la saga, donde los representantes de cada planeta -Senadores- se reúnen a tomar decisiones de forma democrática para el bien de la República y sus pueblos. Su máxima autoridad es el Canciller Supremo, el cual es elegido por sufragio de los Senadores y sus únicas funciones son la Presidencia del Congreso, teniendo su sede en la ciudad capital de Coruscant, considerada como el núcleo económico y cultural de la Galaxia.
El universo entra en crisis cuando la República se va debilitando y se convierte en un ente corrupto. Gracias al carácter capitalista que definía a la República, las grandes corporaciones fueron ganando peso y poder, como la Federación de Comercio, quienes claramente controlan las rutas comerciales. Inconformes por la aprobación del Senado para implementar impuestos a las rutas comerciales, aplican un bloqueo comercial al planeta de Naboo, ocasionando que su pueblo muera de hambre. La joven Reina Amidala de Naboo, no podía contra la invasión de los Separatistas y acude al Senado por ayuda -el cual no se la proporciona- y la credibilidad de la República fue cayendo entre sus miembros.
La ineficiencia del Senado Galáctico ante la resolución de conflictos abrieron el camino a un plan que estaba por encima de quienes conformaban la República y tomaban decisiones.
Desde el inicio todo fue planeado y controlado por el lado oscuro de la fuerza. Darth Sidious, usando su nombre de un Lord Sith, utilizó a la Federación de Comercio para ejercer el bloqueo al Planeta Naboo. Siendo él mismo el Senador Palpatine de Naboo, lo utilizó como pretexto para destituir al Canciller Supremo y ocupar el puesto él mismo, para luego proclamarse Emperador y destruir a la República. Darth Sidious reúne a los enemigos de la democracia en una Confederación de Sistemas Independientes, esa es la Amenaza Fantasma de la que se habla en el Episodio I, un mal que poco a poco se va introduciendo en la República.
Se crea la Confederación de Sistemas Independientes, con la Federación de Comercio, la Alianza Corporativa -las grandes empresas- la Unión Tecnológica, quien controla el complejo militar-industrial -quienes controlan a los droídes de guerra, constructores de naves, etc- y el Clan Bancario -quien controla los créditos, las finanzas y el sistema monetario-, y el Gremio de Comercio. Todos ellos bajo el mando del Conde Dooku, un antiguo caballero Jedi convertido al lado oscuro y discípulo de Darth Sidious. La Confederación es una clara representación del capitalismo y quien controle el capital y tenga mas fuerza militar -como sus ejércitos de droides- tiene más poder.
La República no contaba con un ejercito que los protegiera contra los ataques Separatistas, los Jedi eran los encargados de mantener la paz en la Galaxia.El Senado aprueba la creación del ejercito de clones de la República -que al parecer llevaban creandose desde hacia tiempo sin que nadie lo supiera-. El conflicto entre la República y los Separatistas da inicio de la Guerra de los Clones.
Viendo la historia de la República y comparándola con hechos reales, la caída de la República Galáctica es comparable con dos sucesos en la historia. Con la caída de la República Romana, cuando Julio César es elegido Canciller y se le conceden poderes absolutos, llevando a la destrucción de la libertad y la democracia de la antigua Roma y con el asenso de Hitler al poder, con la caída de la República de Weimar, cuando suprime al Reichtag -el Senado- y los obliga a otorgarle poderes absolutos. Cuando esto sucede la democracia muere, ya que el Canciller es capaz de tomar decisiones, aprobar leyes o decretos sin la necesidad de pasar por los consejeros o senadores.
«Con mis nuevos Poderes de Emergencia, crearé un Gran Ejército para la República que frene la creciente oleada Separatista.»
– Canciller Supremo Palpatine
En la República Romana -en caso de emergencia- los cónsules designaban a un dictador, con poderes absolutos, cuya función no podía durar mas de seis meses. En el caso de la República Galáctica, se declara el estado de emergencia durante las Guerra de los Clones, en donde se designa al Canciller Supremo como un “dictador” -al igual que Hitler- para que ponga orden por un determinado tiempo, pero se espera que ellos mismos dejaran su cargo. Como dice la filosofía Jedi; “solo un Sith piensa en absolutismo”, pero nunca pensaron que el mismo Canciller fuera uno de ellos.
La corrupción y los intereses personales pusieron fin a la República. “Y así muere la democracia, entre aplausos”, una frase de la Senadora Padme, cuando se le conceden poderes absolutos al Canciller Palpatine -el mismo Lord Sidious-, es considerado como un auto Golpe de Estado, dando paso así al Imperio Galáctico. El pueblo apoya la decisión de otorgar poderes absolutos al Canciller, con la esperanza de terminar una guerra civil -Guerra de los Clones- que parecía no tenia fin.
La Guerra de los Clones fue una de las peores guerras que vivió la Galaxia, en donde los Jedi -defensores de la paz- estuvieron involucrados en un conflicto que superaba sus ideales.
¿Como pueden ser considerados defensores de la paz si utilizan la violencia para lograrla?. Fue un momento difícil para la Orden Jedi y el que los llevo a su extinción. La política llego a infectar a la Orden y en especial a Anakin Skywalker, el cual es influenciado por las opiniones e ideales del Canciller y considerado un simple peón en el juego de poder. A pesar de que los Jedi, en especial su mentor Obi Wan, le aconsejan que se aleje de ellos, la ambición de Anakin lo llevo del lado del Emperador. Los Jedi y la política no van de la mano, son dos cuerpos separados, principalmente por sus ideales -parecido a la Iglesia y el Estado-.
A pesar de que la Confederación de Sistemas Independientes fue un punto clave en las Guerras Clon y el paso hacía el Imperio Galáctico, no fueron quienes terminaron controlando la Galaxia. Lord Sidious o el Canciller Palpatine, tenía todo controlado desde el inicio, utilizando la Guerra como una pieza clave en su asenso para controlar la Galaxia.
Cuando el Canciller Palpatine se proclama Emperador, da orden de que se ejecute la Orden 66 -la cual todos recordamos con tristeza-, en donde las mismas tropas de clones de la república, dan extinción a los Jedi de toda la Galaxia y dando fin también a la Guerra de los Clones, cuando manda a Anakin Skywalker -el recién proclamado Darth Vader- a dar fin a las vidas de los líderes separatistas en el Planeta Mustafar. Se extingue la Confederación de Sistemas Independientes, y la República Galáctica, dando inicio al Imperio Galáctico. Las tropas de clones pasan al control del nuevo Imperio Galáctico -que estaba planeado desde el inicio de su creación para ser los nuevos soldados imperiales- y las empresas de la Confederación fueron absorbidas por el nuevo Imperio.
Una guerra civil que llevó a la Galaxia al control absoluto de los Sith, cayendo en un periodo de oscuridad y donde los Caballeros Jedi eran recordados solo en las historias de guerra, como seres mitológicos y místicos, en donde la Fuerza se convirtió en una antigua religión. Pero el Imperio no estaría en pie por miles de años como lo proclamaba Lord Sidious. La tiranía prendió la chispa de una rebelión en la Galaxia, de aquellos antiguos Estados de la República que nunca estuvieron de acuerdo con la transición a un Imperio absolutista. Fieles creyentes de la democracia y la libertad, que con los años iban cobrando fuerza hasta convertirse en una amenaza para el Imperio. Una nueva esperanza estaba por surgir en la Galaxia.