Cada mayo las flores cubren los patios de las casas cordobesas creando cascadas de flores y pequeños paraísos. Durante las dos primeras semanas de mayo, los vecinos abren las puertas de sus casas para dejar entrar a los visitantes, tanto turistas como cordobeses, para contemplar los patios.

Es una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad y es un elemento cultural que la definen. Si se encuentran en España en mayo, no deben perderse el Festival de los Patios. Declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el 2012 por la Unesco, Córdoba ofrece a los visitantes y a los locales, visitar las casas tradicionales y dejarse envolver por aquel espacio de flores y aromas dulces para recordar la belleza de la ciudad.

Entrando por pequeñas puertas -no muy atractivas a primera vista- se llega a los patios cubiertos con cascadas de flores. El punto del festival es dar a conocer la arquitectura típica de la ciudad, para evitar que se pierda y los patios concursan para saber cual es el mejor de la temporada. El premio al ganador es por el esfuerzo de conservar estos rincones tradicionales.

Los patios derivan de una arquitectura romana y más tarde los árabes los adoptaron debido al clima caluroso de la región. Las plantas y las flores crean un ambiente fresco y agradable para soportar el calor cuando se esta fuera de la casa.

Los barrios más característicos de la ciudad en donde pueden encontrar un mayor numero de patios que visitar es el del Alcázar Viejo, Santa Marina y la Judería. Estos barrios presentan la arquitectura típica de la ciudad y la más hermosa. Visitar Córdoba en esta época del año es la mejor opción, ya que la ciudad no solo cuenta con la Mezquita para visitarla, el Festival de los Patios es una vez al año y puede visitar las casas típicas de la ciudad y dejarse envolver por un ambiente de frescor y dulces aromas.